Los niños, por su falta de madurez física y mental, son personas vulnerables y necesitan que nosotros como adultos los valoremos como Dios lo ha hecho, que les compartamos el Evangelio y los protejamos de la maldad que enfrentan a su alrededor.
Ser abogados de la niñez significa apoyar y satisfacer sus necesidades, defender los derechos y hablar por aquellos que por alguna razón o condición, no pueden hacerlo por sí mismos.
Compassion es un apasionado defensor de los niños, especialmente de aquellos que viven en pobreza, y abogamos por ellos como respuesta al mandato:
“Levanta tu voz por los que no tienen voz, defiende los derechos de los desposeídos. Levanta tu voz, juzga con justicia y defiende la causa del pobre y necesitado”. Proverbios 31:8-9 (NVI)